Carmona musulmana. Existe un texto del geógrafo al-Himyarí que ofrece una descripción relativamente detallada de la ciudad y su entorno y que dice: «Se encuentra en la ladera de una
montaña y está rodeada de una
muralla de
piedra. Durante el periodo de paz se abrieron portillos en esta muralla, que fueron cerrados en la época de agitaciones. Carmona es habitualmente inexpugnable por todos los lados de su contorno, excepto por su cara occidental: allí, la altura de la muralla es de 40
piedras, que equivale a 43 codos. En la muralla oeste hay una
torre conocida bajo el nombre de al-Burg al-Agamm; en caso de guerra se colocan sobre esta plataforma lanzaproyectiles. En el ángulo de esta misma muralla norte hay otra más alta, que recibe el nombre de Samarmala: está cubierta por una torre de defensa y domina, al exterior, una verde pradera, cuya hierba no se seca jamás. A lo largo de esta muralla corre una fosa muy profunda, que data de la
Antigüedad y cuyo terraplén se une a la muralla. Sobre el trazado de la muralla sur, se observa en cierto lugar una gran
roca escarpada, levantada como un muro y tan alta que apenas se puede levantar los ojos hasta su cumbre: la muralla está construida por encima; entre ésta y el borde de la roca hay espacio suficiente para el paso de un hombre. Algunos se deslizan desde allí para ir a recoger miel y sacar los pájaros de la fisura de la roca. Esta misma muralla meridional está horadada por una
puerta llamada Bab Yarni, cuyo nombre proviene del burgo Yarni, no lejos de ella.