Diversos tramos del cerco murario, que presentan zócalos de sillares reutilizados y el resto del alzado con
fábrica de tapial, se fechan en época almohade, según se desprende del análisis de la
información arqueológica. En lo que se refiere a los accesos al interior de la ciudad amurallada, la descripción de la
Puerta de
Córdoba responde exactamente a la realidad, y se confirmó plenamente este supuesto tras la intervención arqueológica llevada a cabo en 1995. La de Samarmala correspondería a la ya derribada de la Sedía y la de Yarni a la Puerta de Morón. Cierta confusión se da con respecto a la Puerta de Calsena, que, según A. Jiménez, sería la misma que la de Yarni, puesto que Calsena era una ciudad cercana a
Arcos de la Frontera. La Puerta de
Sevilla se identifica con la que el geógrafo menciona en el texto como al-Agamm.