Con la documentación de la que se disponía hasta principios del XXI, no era posible la localización exacta del zoco y los baños, aunque la
tradición sitúa a estos últimos en la zona de
San Bartolomé. Sin embargo, las canteras de las que habla al-Himyarí son claramente reconocibles en las
Cuevas de la Batida. Se ha podido comprobar cómo en este periodo se reocupan zonas que antes habían sido de carácter público. Ejemplo paradigmático de este fenómeno es la parcelación con fines ocupacionales del solar que antes ocupara el
foro romano.