De la misma manera que los
salones antes mencionados, esta estancia presenta decoraciones murales, de las que aún se conservan trazas. Especial favor parece que otorgó el rey a la comunidad de judíos que habitaba, apartada, en el
barrio de
San Blas. No obstante, la presumible sinagoga que según la leyenda se halla bajo la
iglesia, sería en todo caso anterior, ya que la construcción cristiana data precisamente de época de Pedro I.