En 1876 entró en servicio el ferrocarril
Guadajoz-
Carmona, un ramal construido por la compañía MZA que enlazaba Carmona con la línea
Madrid-
Sevilla. Cuatro años después entraría en servicio una nueva línea férrea que enlazaba Carmona con Sevilla. Para atender las nuevas conexiones ferroviarias se levantaron dos
estaciones, la de Carmona-Alta (para el ramal de Guadajoz) y la de Carmona-Baja (para la línea procedente de Sevilla). Sin embargo, la década de 1960 vería la decadencia del ferrocarril frente al transporte a motor por
carretera. La conexión con Sevilla fue clasurada en 1965, mientras que el ramal de Guadajoz lo sería en 1970.