La ciudad participó con el
romano Julio César en la sublevación de la Hispania Ulterior. Sobre esta ciudad dijo: "
Carmona es, con mucho, la ciudad más fuerte de toda la provincia Bética" (en latín Carmo, quae est longe firmissima totius provinciae civitas). Como gesto de agradecimiento por su apoyo, Julio César le legó a la ciudad el estatus de municipio y el derecho de acuñar moneda.