Buenas noches desde Gran Canarias:
Años de 1952 a 1959. La directora en 1952 se llamaba Maria Luisa vivia en Sevilla en los pisos de San José próximos al Paseo de las Palmeras. Era afable pero, más tarde llegó Africa siendo extremadamente severa, castigaba durante y le pusieron el apodo del esqueleto. Una profesora se llamaba Maria Luisa Cañizares, de cuidado, otra se llamaba Margarita jimenez buzón afable, La guardadora Milagros, nos contaba películas y en la feria hablaba con los dueños de los diversas atracciones como el tren de la escoba, látigo, coches de choques etc. Había otra guardadora llamada Juanita, bastante joven, daba buen trato. El encargado del huerto del colegio se llamaba Gregorio y su mujer. A veces nos daba dátiles, tomates y frutas pero, si bajabas por las escaleras a la zona del huerto, su correa de cuero entraba en funcionamiento, no estaba permitido ir a buscar las pelotas de trapo o aviones de papel.
Cuando llegó la Srta. Africa lo primero que hizo fue tratar de cargarse el palomar que teníasmos encima de una carbonera, unos cuantos nos rebelamos protestando sin conseguir nada más que castigos.
Lo que cuento es la verdad pero, suavemente para no ofender y he pensado muchas
veces que ellas fueron victimas de las circunstancias por lo que también siento
compasión por ellas. Todas procedian de Marchena donde estudiaron el Magisterio y con toda probabilidad el trato que recibieron debió ser también duro.
Nada más por ahora, un saludo cariñoso de Manuel (Anyelú, nº79) Paz y bien.
Años de 1952 a 1959. La directora en 1952 se llamaba Maria Luisa vivia en Sevilla en los pisos de San José próximos al Paseo de las Palmeras. Era afable pero, más tarde llegó Africa siendo extremadamente severa, castigaba durante y le pusieron el apodo del esqueleto. Una profesora se llamaba Maria Luisa Cañizares, de cuidado, otra se llamaba Margarita jimenez buzón afable, La guardadora Milagros, nos contaba películas y en la feria hablaba con los dueños de los diversas atracciones como el tren de la escoba, látigo, coches de choques etc. Había otra guardadora llamada Juanita, bastante joven, daba buen trato. El encargado del huerto del colegio se llamaba Gregorio y su mujer. A veces nos daba dátiles, tomates y frutas pero, si bajabas por las escaleras a la zona del huerto, su correa de cuero entraba en funcionamiento, no estaba permitido ir a buscar las pelotas de trapo o aviones de papel.
Cuando llegó la Srta. Africa lo primero que hizo fue tratar de cargarse el palomar que teníasmos encima de una carbonera, unos cuantos nos rebelamos protestando sin conseguir nada más que castigos.
Lo que cuento es la verdad pero, suavemente para no ofender y he pensado muchas
veces que ellas fueron victimas de las circunstancias por lo que también siento
compasión por ellas. Todas procedian de Marchena donde estudiaron el Magisterio y con toda probabilidad el trato que recibieron debió ser también duro.
Nada más por ahora, un saludo cariñoso de Manuel (Anyelú, nº79) Paz y bien.