Rebaja tu factura AQUÍ
hola Manuel, te e puesto una foto de la plaza de arriba, me supongo que te acordaras ya que esta cerca del colegio, y por hay pasarías muchas veces cuando puedas te voy a poner la entrada del colegio
saludos
saludos
Violin desde GraCanaria:
Me acuerdo de esa bonita plaza San Fernando porque jugábamos muchas veces. En una calle próxima estaba el Frente de Juventudes donde a veces nos llevaban. A lo chicos mayores les daban charlas, después jugaban al billar, pin-pon, ajedrez etc. A los más pequeños nos proyectaban en un pequeño teatro guiños historias con marionetas muy divertidas y lo mejor de todo cuando hacian un descanso de merienda en una bolsa de papel había un huevo duro opn dos, plátano, un bocadillo con un filete que le llamaban ruso y yna onza de chocolate. Esos días eran de los mejores.
Aquí hay otro Manuel anterior a mí, pero te contesto por la bonita foto que pones.
Tenemos ahora mucha calor, así que ahora me toca la santa siesta de la cuál no he perdido la costumbre. En el hogaren verano la dormiamos en las hamacas y si te tomaban el número por no cerrar los ojos, ya no había baño en la piscina del colegio que estaba debajo del huerto que el hortelano Greogorion y su mujer cultivaban.
Un saludo afectuoso, paz y bien.
Me acuerdo de esa bonita plaza San Fernando porque jugábamos muchas veces. En una calle próxima estaba el Frente de Juventudes donde a veces nos llevaban. A lo chicos mayores les daban charlas, después jugaban al billar, pin-pon, ajedrez etc. A los más pequeños nos proyectaban en un pequeño teatro guiños historias con marionetas muy divertidas y lo mejor de todo cuando hacian un descanso de merienda en una bolsa de papel había un huevo duro opn dos, plátano, un bocadillo con un filete que le llamaban ruso y yna onza de chocolate. Esos días eran de los mejores.
Aquí hay otro Manuel anterior a mí, pero te contesto por la bonita foto que pones.
Tenemos ahora mucha calor, así que ahora me toca la santa siesta de la cuál no he perdido la costumbre. En el hogaren verano la dormiamos en las hamacas y si te tomaban el número por no cerrar los ojos, ya no había baño en la piscina del colegio que estaba debajo del huerto que el hortelano Greogorion y su mujer cultivaban.
Un saludo afectuoso, paz y bien.