Luz ahora 0,11350 €/kWh
Tengo 17 años, me he llevado once años en ese colegio, y pocos me han parecido, daría mucho por volver al interior de sus paredes y revivir todo, lo bueno y lo malo, y no me canso de resaltar el cariño y el apoyo de los profesores, su ayuda en los momentos difiles, sus empujones, la respetuosidad de todos y sus hermosos jardines.
Desde que entre por primera vez, fue como si entrase en mi segunda casa, por eso ahora hecho de menos las risas, los secretos de sus pasillos, la complicidad de todos, la entrega de los profesores, las riñas de Juanma, los enfados de Loli Herrera, la paciencia de Rosa, las divertidas clases de Luciano, las amenas clases de Andrés, el particular humor de Antonio, los experimentos de Loli Rodriguez, las anécdotas de Alvaro.nos han enseñado todo, y sobre todo, aquello que no se encuentra en los libros, a querer, a llorar cuando lo necesitábamos, a sonreir a pesar de todo, a ser amigos, a tener voluntad, a no caer, mejor dicho, a levantarnos cuando nos caiamos...Han compartido la emoción con nosotros, han reido con nosotros, han disfrutado de nuestras victorias como si fuesen propias, y con nuestras derrotas han vuelto la cara para que no los viesemos llorar, nos han levantado, diciendonos que siempre hay una oportunidad, han luchado con nosotros, nos han querido, nos han felicitado nos han reñido, y se han decepcionado a veces, pero nunca, jamás, por muy malo que sea lo que les hallamos hecho, nos han negado una mano, una sonrisa, un hombro sobre el que llorar, un empujón, unas palabras de ánimo.
Podría llevarme horas hablando de todo lo que he aprendido allí, entre esas paredes, entre esas maravillosas personas, pero dejaré un poco para otro día, aunque que mejor sería que lo descubrieseis por vosotros mismos, solo hay un problema, que si los conocéis, jamás deseariais salir de ese sueño.
Un saludo para todos mis compañero y compañeras de clase, y para todos los profesores y el personal del colegio.
Paola Ramos ex alumna desde el año 2006.
Desde que entre por primera vez, fue como si entrase en mi segunda casa, por eso ahora hecho de menos las risas, los secretos de sus pasillos, la complicidad de todos, la entrega de los profesores, las riñas de Juanma, los enfados de Loli Herrera, la paciencia de Rosa, las divertidas clases de Luciano, las amenas clases de Andrés, el particular humor de Antonio, los experimentos de Loli Rodriguez, las anécdotas de Alvaro.nos han enseñado todo, y sobre todo, aquello que no se encuentra en los libros, a querer, a llorar cuando lo necesitábamos, a sonreir a pesar de todo, a ser amigos, a tener voluntad, a no caer, mejor dicho, a levantarnos cuando nos caiamos...Han compartido la emoción con nosotros, han reido con nosotros, han disfrutado de nuestras victorias como si fuesen propias, y con nuestras derrotas han vuelto la cara para que no los viesemos llorar, nos han levantado, diciendonos que siempre hay una oportunidad, han luchado con nosotros, nos han querido, nos han felicitado nos han reñido, y se han decepcionado a veces, pero nunca, jamás, por muy malo que sea lo que les hallamos hecho, nos han negado una mano, una sonrisa, un hombro sobre el que llorar, un empujón, unas palabras de ánimo.
Podría llevarme horas hablando de todo lo que he aprendido allí, entre esas paredes, entre esas maravillosas personas, pero dejaré un poco para otro día, aunque que mejor sería que lo descubrieseis por vosotros mismos, solo hay un problema, que si los conocéis, jamás deseariais salir de ese sueño.
Un saludo para todos mis compañero y compañeras de clase, y para todos los profesores y el personal del colegio.
Paola Ramos ex alumna desde el año 2006.