Casti, ¡pero qué resalá que eres mi arma!.
Tranqui, que yo a esos comentarios no les presto más tiempo que el indispensable, porque claro, hay que leer lo que nos dicen. ¡Vamos, que como el que oye llover y está bien resguardadito...
Un abrazo.
Tranqui, que yo a esos comentarios no les presto más tiempo que el indispensable, porque claro, hay que leer lo que nos dicen. ¡Vamos, que como el que oye llover y está bien resguardadito...
Un abrazo.