Los bosques de
castaños no se prodigan en nuestras latitudes. Son, por el contrario, excepcionales piezas del
paisaje de estas viejas serranías, en las que abundan otras plantas mejor preparadas para la aridez.
Este
sendero es una propuesta para adentrarnos en uno de estos bosques, y de conocer la
naturaleza que guarda en su interior, y la que le rodea por todas sus caras. Es también una oportunidad para pasear por una de las capitales de
Sierra Morena,
Constantina, y ver de cerca su conjunto
monumental.
Partiendo de Constantina, este sendero recorre sus inmediaciones. Comienza con un suave ascenso hasta un frondoso castañar que, en
verano ofrece su
sombra, y en
otoño un espectáculo de
colores amarillos y marrones. De retorno hacia el
pueblo se alcanza la
carretera que lleva al
castillo de Constantina. En esta imponente fortaleza de la época almorávide es fácil observar aves rapaces al mismo tiempo que se contempla uno de los
pueblos más hermosos de la sierra.