Coria ha sido asentamiento ininterrumpido de todas las culturas, como demuestran los numerosos hallazgos arqueológicos que se encuentran en la zona. De hecho, hay numerosos restos del Neolítico, como hachas pulimentadas y cuchillos, puntas de flecha del Calcolítico y hallazgos del Bronce final, fenicios y de época turdetana. Los fenicios construyeron en Coria un importante
puerto fluvial con factoría; signo de su importancia es que durante la época fenicia la edificación de un templo dedicado al dios Baal Hammón patrón de marineros. Acuñó moneda con la imágen de un pez bajo la dominación
romana, donde aparece su denominación de Caura. La hipótesis de que su nombre fue Caura Siarum, ha sido desechada pues en la relación de municipios
romanos que cita Plinio hay que señalar que Siarum correponde a la población Searo (
Torre del Águila, Utrera) que también acuñó moneda. Mantuvo su importancia, en época romana prueba de ello son los muy abundantes los restos romanos hallados en la villa, y entre ellos destaca un cipo que se conserva en la
ermita de la Vera
Cruz. Durante época visigoda se detectan diversos restos constructivos y otros correspondiente a algunas necrópolis fuera del núcleo como los del cortijo de Bastero. Sufrió en el año 885 una invasión normanda que arrasó la villa y diezmó la población. Durante la época árabe recibió la denominación de Qawra. En la conquista cristiana quedó prácticamente desolada, y fue repoblada por mandanto de Fernando III y, posteriormente, en época de Alfonso X, asentándose
familias catalanas y aragonesas. Posteriormente siguió sufriendo invasiones árabes. Desde el siglo XVII perteneció al conde-duque de Olivares, pasando después a ser propiedad del conde de Altamira. Desde la más remota
historia hasta casi la actualidad ha sido secular la vocación marinera y pescadora de la villa, que se ha perdido casi por completo debido a la pérdida de importancia como
vía de comunicación del
río Guadalquivir. Son muy numerosos los intelectuales y artistas que ha dado Coria. Baste citar a fray Francisco de Acosta, evangelizador de Méjico; al teólogo Manuel Martínez
Campos; los pintores Manuel de la Rosa y Andrés Martínez de
León; el historiador José Luis Asián Peña y un largo etcétera en todos los ámbitos de la cultura.
CORIA DEL RIO: v. con ayunt. en la prov., part. jud. (
juzgado segundo), aud. terr., c. g., y dióc. de
Sevilla (2 leg.). SIT. al S. de la cap. á la margen der. del Guadalquivir, antes de la desembocadura en este del arroyo Rio-pudio o Repudio; CLIMA templado, aunque suelen reinar vientos frescos, padeciéndose más comunmente calenturas y algún tabardillo. Tiene 532
CASAS inclusa la de ayunt., 15
calles, cárcel, pósito con 108 fan. de trigo y 3,333 rs. en existencias, y 25,559 fan. en deudas; un
hospital, cuyas rentas consisten en 240 rs. de una
casa y 285 de varios tributos; 3
escuelas de niños, una dotada por los fondos públicos con 1,825 rs., y la de niñas con 550, asistiendo a aquellas 108 alumnos; igl. parr. (Ntra. Sra. de la Estrella), junto al
cementerio, siendo el curato de segundo ascenso, servido por un cura ecónomo, 2 beneficiados, sochantre, sacristán, organista, etc.: una ermita dedicada a
San Juan, dentro de la población, como la de Ntra. Sra. de la Soledad, ambas en uso a cargo del ayunt.; la del hospital, que lo está al de la beneficencia, y la de Ntra. Sra. del Carmen, sin uso por haberse hundido. Confina por N. con la v. de
Palomares, que dista 1/2 leg.; E. pasado el r., con la de Dos-Hermanas (2 leg.); S. la Puebla (1/4), y NO. Almencilla (3/4), estendiéndose el TÉRM. por el primer punto menos de 1/4 leg., por el segundo 3/4, por el tercero 1/2 cuarto, y por el NO. 1/4; su jurisd. comprende los cortijos llamados el Sequero, Balteros, Cestero, Barrameda, D. Alvaro, y de la Luz. El TERRENO es de primera, segunda y tercera calidad, poblado el de ésta última de acebuches y
monte bajo que disfrutan los vec., y de
olivar: le baña, ademas del Guadalquivir, que tiene 3
barcas, una en el sitio nombrado los Malecones, para el servicio, especialmente de las labores, y las otras dos, de propiedad particular, a orillas del
pueblo, el espresado arroyo Rio-pudio, que baja hacia Salteras, sobre el que hay dos alcantarillas, una inútil para el condado, y otra ruinosa en el
camino de la Puebla. Los
CAMINOS son muy malos; este último, en particular que se pone intransitable en tiempo de
lluvias, como sucede con el que va a Sevilla hasta llegar a
San Juan de Aznalfarache. La CORRESPONDENCIA se recibe de la capital por un conductor nombrado al efecto, PROD.: cereales y aceite;
ganados, especialmente
vacuno y cabrío;
caza de conejos;
pesca de sábalos y albures, IND.: 1 fáb. de estrado de regaliz y otra de jabón blando, otra para beneficio de mineral, 3
molinos harineros en el arroyo Rio-podio, 6 tahonas y 4
hornos de ladrillo, POBL.: 760 vec., 3,183 alm. CAP. PROD. para contr. directas 8.364,967 rs.; producto 250,949: para indirectas 8.613,533 rs.: producto 258,406. CONTR.: 101,441. El PRESUPUESTO MUNICIPAL se cubre con la renta de las
fincas de propios, y el déficit por repartimiento vecinal. Con fecha 6 de marzo de 1265, concedió D. Alonso X a 150 pobladores catalanes, por juro de heredad, todo el terreno que constituye el térm. de esta v., cuyo privilegio ha sido confirmado por varios de sus sucesores: hace por armas un
barco.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.
Su nombre, según el profesor Guillermo Tejada, en principio es un hidrónimo prelatino redundante, " (A/O...) C (a)+oria", "Río (-río)" (junto al-), más el diferenciador "del Río", para evitar confusiones con poblaciones del mismo nombre.