Perteneció a los padres capuchinos hasta la exclaustración, siendo cedido en 1924 a la Comunidad de las Hermanas de la
Cruz.
A la
iglesia, de una sola nave, se accede desde la
calle a través de un pequeño compás en el que se encuentra la
portada principal. La iglesia, de planta de cruz latina está formada por una nave con
capillas laterales y crucero. La nave central se cubre con
bóveda de cañón con lunetos y
bóvedas de aristas en las capillas, y el crucero con media naranja sobre pechinas.
La portada que da acceso al compás está realizada en ladrillo, es un gran vano adintelado flanqueado por pilares rematados con pinjantes y sobre estos el friso con la fecha de realización de la portada, 1758, en azulejos.
Tras el compás, la portada de acceso a la iglesia realizada también en ladrillo, es de gran simpleza, en la que destaca sobre un vano adintelado una
hornacina de medio punto que alberga una
escultura mariana de mármol. Remata el conjunto una
espadaña de una arcada con
campana, coronada por un
frontón triangular.