Se encuentra elevado sobre uno de los muros que configuraban la antigua
Puerta de Palma. Tenemos constancia documental de que ya existía en 1786, año en que se autorizó la apertura de una puerta en el
arco para tener más fácilmente arreglado el sitio donde se veneraba la dicha imagen de Nuestra Señora del Rosario. Exteriormente presenta un arco de medio punto moldurado sobre el que cabalga un friso sostenido por dos ménsulas, rematado todo ello por un
frontón triangular. Al pequeño camarín se accede a través de una
escalera de caracol, protegida por una puerta. La imagen es de candelero de medianas proporciones, hoy en malas condiciones por haber sido retocada y repintada en sucesivas restauraciones llevadas a cabo por manos inexpertas.