Hola Ñirre, qué sorpresa!
Yo no suelo entrar en
Écija, porque no conozco a los pocos que entran y no sé de qué hablar con ellos. Prefiero entrar en mi
pueblo, alli están mis hermanos y
amigos y al estar fuera, como tú sabes, hace más ilusión.
Un saludo talaveruelano-parisien.