MONUMENTOS CIVILES DE ECIJA (SEVILLA)
Monumentos Civiles.
-Palacio de Benamejí.
.
Es una de las obras son más relevantes del barroco civil andaluz y es el prototipo de palacio ecijano.
Dispone de una excelente fachada y una monumental escalera junto a una casa aneja con acceso propio que se puede ver desde el mirador ubicado en una de las torres.
Es un monumento digno de admirar por los visitantes de Écija y que alberga el Museo Histórico de la ciudad.
Es digna de mención su escalera alineada al eje de entrada bajo un enorme arco y que impresiona nada más que entrar al palacio central. Este mismo patio tiene una fuente central donde se encuentra una galería con arcos de mármol jaspeados que nos invita a subir a las diferentes plantas. En ellas se encuentra el Patrimonio Histórico más rico y diverso de Andalucía en hallazgos de la Prehistoria, como estelas de la cultura tartesios, abundante legado romano, testimonios de la Edad Media visigoda y musulmana hasta llegar a la actualidad.
Existen también las bodegas de las caballerizas donde se exhiben carruajes, arreos y otros elementos relacionados con el mundo del caballo incluyendo también documentos sobre la ciudad.
También se conoce como el Palacio de los Condes de Valverde que fueron sus propietarios y las obras de construcción se iniciaron en el siglo XVIII y con un gran número de balcones en la primera planta y dos grandes torres en los extremos...
-Patio Central del Palacio de Justicia de Écija.
Es un palacio ecijano que se construyó en el siglo XX y se destaca por el gusto y su decoración que se asemeja a la Alhambra de Granada y es actualmente la sede de la administración de justicia.
La ciudad de Écija desarrolló en el siglo XVIII una etapa de esplendor con la construcción de un conjunto de fachadas y portadas de edificios barrocos considerándole el Siglo de Oro de la ciudad.
Se destacan los grandes palacios como el de Peñaflor y Benameji y casas señoriales de la nobleza ecijana donde sus construcciones ofrecen al turista una extensa gama de portadas, balcones y decoración en piedra, ladrillo y pintura al fresco. Un paseo en Écija es un placer y una oportunidad de realizar un recorrido ameno por sus palacios, torres y su antepasado romano.
-Torre Albarrana.
Es una maravillosa vista del Palacio de los Cárdenas con estanque y torre albarrana al fondo.
-Cúpula del Palacio de Santaella de Écija.
Es una esplendida cúpula que pertenece al Palacio de Santaella que es una muestra del barroco ecijano del siglo XVIII,, conocido como el Siglo de Oro ecijano.
-Palacio de Peñaflor.
Es un palacio barroco del siglo XVIII considerado como “Monumento Histórico-Artístico” desde el 1962 y protegido como Bien de Interés Cultural, por este motivo no comprendo el estado de abandono que encuentra y hay un deleite para la vista y la imaginación para pensar el esplendor que debió tener en su época.
Entre lo más destacado a reseñar es su amplia fachada y el largo balcón corrido que sigue el itinerario de la curva continuando la calle donde pudimos contemplar unas preciosas pinturas al fresco.
En la segunda planta hay un balcón con columnas salomónicas apoyadas sobre las cabezas de leones donde los marqueses realizaban su presencia al público.
Tiene como singularidad una torre cuadrada desde donde se puede contemplar todo Écija.
Se intentó realizar la restauración de este palacio, actualmente propiedad del Ayuntamiento desde el 1992 para transformarlo en un hotel de encanto pero se desestimó la idea y solamente pernoctan en el olvido y el abandono este monumental edificio.
-Palacio de Valdehermoso.
Es una joya del arte civil con portada plateresca del siglo XVI que dispone de robustos miradores que contiene en sus bases fustes romanos de granito. Se encuentra ubicado en un punto estratégico desde donde se divisa el Palacio de Peñaflor y las bellas iglesias de San Gil y San Juán, obras maestras del siglo XVIII.
-Mosaicos del Palacio de Benameji.
En Écija se han encontrado numerosos mosaicos y vestigios de la ciudad de Astigi, denominación romana de Écija.
En la sala romana del Palacio de Benameji se pueden encontrar el basamento hallado en las excavaciones de la Plaza de España, restos de un edificio público de principios del siglo I d. C justamente en la época que se fundaba Colonia Augusta Firma (Écija). Posiblemente era un templo dedicado a la Diosa Roma para transformarlo en el siglo II d. C destinarlo al Emperador y a la familia real.
Disponía de un Natatio romano (pisana) que se encontró en la Plaza de España que sería un estanque posterior al templo. Este templo tras tres siglos de esplendor decaía en el siglo V cuando comenzó su desaparición y muchos de sus objetos fueron trasladados al estanque trasero y sus alrededores.
Muchas de sus columnas se utilizaron para la construcción de la Iglesia de Santa Bárbara aunque lo que mejor se conserva está en la esquina de la Plaza Puerta Cerrada con la Calle del Conde en un comercio local que fue trasladado allí en 1795.
-Torre de la Iglesia de Santiago El Mayor.
Es una esbelta torre y portada de la Iglesia de Santiago El Mayor y es considerada una de las plazas más bellas de Écija.
-El Mirador de Peñaflor.
Está cerca del Mirador de Benameji y también de su fachada a la Plaza de España siendo este el Mirador de los Señores de Peñaflor que era usado en las fiestas y espectáculos que se celebraban en la plaza.
Es sorprendente su altura que acoge a cuatro plantas de arcos sostenidos por columnas barrocas. Lo fundamental es su fachada que en su parte superior se eleva al centro para sostener el escudo de los Marqueses de Peñaflor y dispone a la vez de muchas esculturas y bustos del siglo XVIII.
-Antiguos soportales de Écija.
En la Plaza de España de Écija existen unos soportales cuyo objeto era preservar del sol y de la lluvia a los residentes y turistas.
La plaza estaba rodeada de soportales aunque al paso del tiempo se fueron derribando por el peso de nuevas construcciones aunque podemos ver en algunos tramos de los laterales de la plaza restos de ellos.
Monumentos Civiles.
-Palacio de Benamejí.
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Es una de las obras son más relevantes del barroco civil andaluz y es el prototipo de palacio ecijano.
Dispone de una excelente fachada y una monumental escalera junto a una casa aneja con acceso propio que se puede ver desde el mirador ubicado en una de las torres.
Es un monumento digno de admirar por los visitantes de Écija y que alberga el Museo Histórico de la ciudad.
Es digna de mención su escalera alineada al eje de entrada bajo un enorme arco y que impresiona nada más que entrar al palacio central. Este mismo patio tiene una fuente central donde se encuentra una galería con arcos de mármol jaspeados que nos invita a subir a las diferentes plantas. En ellas se encuentra el Patrimonio Histórico más rico y diverso de Andalucía en hallazgos de la Prehistoria, como estelas de la cultura tartesios, abundante legado romano, testimonios de la Edad Media visigoda y musulmana hasta llegar a la actualidad.
Existen también las bodegas de las caballerizas donde se exhiben carruajes, arreos y otros elementos relacionados con el mundo del caballo incluyendo también documentos sobre la ciudad.
También se conoce como el Palacio de los Condes de Valverde que fueron sus propietarios y las obras de construcción se iniciaron en el siglo XVIII y con un gran número de balcones en la primera planta y dos grandes torres en los extremos...
-Patio Central del Palacio de Justicia de Écija.
Es un palacio ecijano que se construyó en el siglo XX y se destaca por el gusto y su decoración que se asemeja a la Alhambra de Granada y es actualmente la sede de la administración de justicia.
La ciudad de Écija desarrolló en el siglo XVIII una etapa de esplendor con la construcción de un conjunto de fachadas y portadas de edificios barrocos considerándole el Siglo de Oro de la ciudad.
Se destacan los grandes palacios como el de Peñaflor y Benameji y casas señoriales de la nobleza ecijana donde sus construcciones ofrecen al turista una extensa gama de portadas, balcones y decoración en piedra, ladrillo y pintura al fresco. Un paseo en Écija es un placer y una oportunidad de realizar un recorrido ameno por sus palacios, torres y su antepasado romano.
-Torre Albarrana.
Es una maravillosa vista del Palacio de los Cárdenas con estanque y torre albarrana al fondo.
-Cúpula del Palacio de Santaella de Écija.
Es una esplendida cúpula que pertenece al Palacio de Santaella que es una muestra del barroco ecijano del siglo XVIII,, conocido como el Siglo de Oro ecijano.
-Palacio de Peñaflor.
Es un palacio barroco del siglo XVIII considerado como “Monumento Histórico-Artístico” desde el 1962 y protegido como Bien de Interés Cultural, por este motivo no comprendo el estado de abandono que encuentra y hay un deleite para la vista y la imaginación para pensar el esplendor que debió tener en su época.
Entre lo más destacado a reseñar es su amplia fachada y el largo balcón corrido que sigue el itinerario de la curva continuando la calle donde pudimos contemplar unas preciosas pinturas al fresco.
En la segunda planta hay un balcón con columnas salomónicas apoyadas sobre las cabezas de leones donde los marqueses realizaban su presencia al público.
Tiene como singularidad una torre cuadrada desde donde se puede contemplar todo Écija.
Se intentó realizar la restauración de este palacio, actualmente propiedad del Ayuntamiento desde el 1992 para transformarlo en un hotel de encanto pero se desestimó la idea y solamente pernoctan en el olvido y el abandono este monumental edificio.
-Palacio de Valdehermoso.
Es una joya del arte civil con portada plateresca del siglo XVI que dispone de robustos miradores que contiene en sus bases fustes romanos de granito. Se encuentra ubicado en un punto estratégico desde donde se divisa el Palacio de Peñaflor y las bellas iglesias de San Gil y San Juán, obras maestras del siglo XVIII.
-Mosaicos del Palacio de Benameji.
En Écija se han encontrado numerosos mosaicos y vestigios de la ciudad de Astigi, denominación romana de Écija.
En la sala romana del Palacio de Benameji se pueden encontrar el basamento hallado en las excavaciones de la Plaza de España, restos de un edificio público de principios del siglo I d. C justamente en la época que se fundaba Colonia Augusta Firma (Écija). Posiblemente era un templo dedicado a la Diosa Roma para transformarlo en el siglo II d. C destinarlo al Emperador y a la familia real.
Disponía de un Natatio romano (pisana) que se encontró en la Plaza de España que sería un estanque posterior al templo. Este templo tras tres siglos de esplendor decaía en el siglo V cuando comenzó su desaparición y muchos de sus objetos fueron trasladados al estanque trasero y sus alrededores.
Muchas de sus columnas se utilizaron para la construcción de la Iglesia de Santa Bárbara aunque lo que mejor se conserva está en la esquina de la Plaza Puerta Cerrada con la Calle del Conde en un comercio local que fue trasladado allí en 1795.
-Torre de la Iglesia de Santiago El Mayor.
Es una esbelta torre y portada de la Iglesia de Santiago El Mayor y es considerada una de las plazas más bellas de Écija.
-El Mirador de Peñaflor.
Está cerca del Mirador de Benameji y también de su fachada a la Plaza de España siendo este el Mirador de los Señores de Peñaflor que era usado en las fiestas y espectáculos que se celebraban en la plaza.
Es sorprendente su altura que acoge a cuatro plantas de arcos sostenidos por columnas barrocas. Lo fundamental es su fachada que en su parte superior se eleva al centro para sostener el escudo de los Marqueses de Peñaflor y dispone a la vez de muchas esculturas y bustos del siglo XVIII.
-Antiguos soportales de Écija.
En la Plaza de España de Écija existen unos soportales cuyo objeto era preservar del sol y de la lluvia a los residentes y turistas.
La plaza estaba rodeada de soportales aunque al paso del tiempo se fueron derribando por el peso de nuevas construcciones aunque podemos ver en algunos tramos de los laterales de la plaza restos de ellos.