El 25 y 26 de febrero de 1502, los Reyes Católicos procedentes de
Sevilla, permanecieron en
El Pedroso. Isabel de
Portugal, acompañada de caballeros portugueses y castellanos, moró en el lugar del Pedroso los días 27 y 28 de febrero de 1526, en su marcha hacia Sevilla para contraer matrimonio con Carlos I.