El yacimiento más importante encontrado es el situado en los Cerros de San Pedro. Fue fundada hacia el año 1.375 por un caballero francés de nombre ignorado, que acompañaba a las huestes del condes de Francia que ayudaba a Enrique II en su lucha contra su hermano Pedro I El Cruel. Pasó el Señorío a Don Alvaro de Guzmán y Fuentes. Según Fray Pedro de San Cecilio, tomó su nombre del apellido antiguo de sus señores. En época romana estuvo muy poblada y debió adquirir cierta importancia como atestiguan los vestigios encontrados en el Cortijo del Notario, el Cortijo de la Fuente del Cabo y en la propia villa. En sus cercanías estuvo ubicada la antigua Obucula, ciudad turdetana, mencionada por las fuentes latinas. Fue reconquistada a los musulmanes en el siglo XIII. En época musulmana fue aldea de Carmona de la que se independizó a fines del siglo XIV. La época de consolidación de la ciudad, y la de mayor esplendor, sobre todo en arquitectura, fue durante el siglo XVI. En el siglo XVI comienza a adquirir una relevancia que alcanzará su mayor brillantez en el siglo XVIII. Las primeras actas municipales escritas datan de 1.578.