Me gustaría velar tu sueño y decirte cosas al oido, como aquello que salió de la boca de Miguel Hernandez:
Tu risa me hace libre,
Me pone alas,
Soledades me quita,
Carcel me arranca.
Iba dedicado a su hijo, cuando él estaba en la carcel. Supongo que se puede trasladar a otras soledades y a otras cárceles.
Tu risa me hace libre,
Me pone alas,
Soledades me quita,
Carcel me arranca.
Iba dedicado a su hijo, cuando él estaba en la carcel. Supongo que se puede trasladar a otras soledades y a otras cárceles.