Para que cabiar las costumbres. El encanto de esa mañana de viernes santo con esa brisa fresca que derrama olor a azahar, seguro que como yo muchos lebrijanos llevan ese recuerdo en el corazon.Cosa que por ello se caracteriza y a la misma vez le da ese puntito de arte a la semana santa Lebrijana. Viva el Cristo de la Vera-Cruz.