Otra vez el ezequiel pero esta vez le tocaba al san juan evangelista
Recuerdo cuando te conocí
No sé si lo recordaras
Pero yo te encontré en aquella ventana
De mi corazón que dá al balcón
De los sentimientos del verdadero joven cofrade
Si, tu, el verdadero espiritu de humildad
Que sí, acurdate del zagal
Al que guiaste por el camino
Por donde guiaste a maria
En el anochecer del miercoles santo de lebrijano
Que no eres otro si no tú, el consuelo de la victoria de maria
Eso va dedicado en parte a la cuadrilla del san juan aunque no pertenezca a ella pero lo ago por darles animos adios.
Recuerdo cuando te conocí
No sé si lo recordaras
Pero yo te encontré en aquella ventana
De mi corazón que dá al balcón
De los sentimientos del verdadero joven cofrade
Si, tu, el verdadero espiritu de humildad
Que sí, acurdate del zagal
Al que guiaste por el camino
Por donde guiaste a maria
En el anochecer del miercoles santo de lebrijano
Que no eres otro si no tú, el consuelo de la victoria de maria
Eso va dedicado en parte a la cuadrilla del san juan aunque no pertenezca a ella pero lo ago por darles animos adios.