Este año, sublime... Sólo un pero: me gustaría que mi hermandad fuera algo más serio. He visto mucha gente comiendo, y hablando en la procesión, con zapatos claros, con el antifaz quitado antes y después de la procesión, y la leche ya, viendo los blanquillos con nuestra túnica, y sin antifaz. Se supone que el antifaz es para que no se nos conozca. Hacer penitencia anónimamente, sin que se pueda presumir de ello.