En la céntrica
Plaza de
Santa Ana, se encuentra desde hace varias décadas un
Monumento en recuerdo y en memoria del insigne cantaor flamenco CURRO MONTOYA, popularmente conocido como NIÑO DE LA
HUERTA; dicho cantaor honró siempre con su copla y su genio universal a su
pueblo y a su
Virgen de
Setefilla, a la que dejó inmortalizada en su archiconocida obra "La
Romería Loreña".