Claro que tapabamos el camarín... Mira como ahora no se hace. Te cuento por qué? Antes las cortinas que ponían la Hdad. Del Rosario quedaban sobre el retablo del Altar Mayor llegando incluso a clavar puntillas para sujetarlas y por tanto estaba el riesgo de que algo cayera hacia el interior del camarín y dañase a nuestra Amada Titular, esa era la finalidad de la tela celeste y cada grapa que se le ponía a la tela era una puñalada en mi corazón... Hoy en día esas telas cuelgan desde la bóveda de la Capilla Mayor y están separadas 2 m. Del retablo y si te asomas por la puerta del Sagrario puedes ver a la Virgen de las Mercedes.