Este pueblecito de
Sevilla es la
mar de tranquilo y tiene un
parque que es la envidia de los
pueblos de alrededor. En sus
bares puedes tomar tapas de choquitos y de caracoles que hace las delicias de los paladares más exigentes. Y si vas por allí no dejes de preguntar por los Flecha, una de las primeras
familias que se asentaron en el
pueblo. Un saludo para Fati, Vitoria y Manoli.