A raíz de la desintegración que el Califato de
Córdoba sufría desde 1008, la
familia bereber de los Banu Dammar, perteneciente a la dinastía zenata y encabezada por Nuh ben Abi Tuziri, se hizo con el poder de la cora de Morón. Tras expulsar al gobernador omeya que la regía, proclamó su independencia y originó el reino taifa de Morón en 1014. Se trataba de una taifa menor, y al igual que las de Algarve, Algeciras,
Arcos, Carmona,
Huelva, Mértola,
Niebla, Ronda y Silves, todas fueron conquistadas e integradas en la de
Sevilla.