Se construyeron conventos, hospitales, iglesias y palacios, se urbanizaron plazas y calles, se realizaron infraestructuras de saneamiento y abastecimiento de agua y surgieron las primeras barriadas extramuros como PuertaSevilla, San Miguel o Santa María. El reinado de Felipe II marcó el punto álgido de la bonanza económica de la localidad. En 1562, Pedro Téllez Girón, señor de Morón de la Frontera, se convirtió en Duque de Osuna, por lo que la villa quedó integrada dentro del ducado. Los duques llevaron a cabo reformas en la distribución de la tierra —que dieron lugar a disputas entre los moroneros— y acondicionaron el antiguo castillo árabe como vivienda.