OBISPOS DE LA NUEVA ARQUIDIOCESIS DE SURAMERICA
CATEQUESIS SOBRE LAS SECTAS RELIGIOSAS
"LA VERDAD OS ARA LIBRES"
Etimología
El término proviene del latín secta: ‘sendero’, ‘método’, ‘modo de vida’, ‘partido político’, ‘escuela de filosofía’ (de donde viene sectátor y sectatoris: ‘adherente’, ‘seguidor’) que viene de seqüy: ‘seguir’. Se han planteado dudas de que proviene del latín secare (cortar, separar). De secare provienen las palabras «insecto» y «sector». En ambos casos está presente la idea de separación. En Europa la palabra secta se ha concebido derivada principalmente de seqüy: ‘seguir’. Se trata de seguir a un maestro, a un líder. En muchas sectas así sucede.
También se usa el eufemismo «nuevos movimientos religiosos».
Sectas religiosas
Aunque el vocablo «secta» esté relacionado a grupos que posean una misma afinidad, con el paso de los años ha adquirido una connotación más relacionada a grupos radicalizados, generalmente religiosos. El psicólogo especializado en sectas Michael Langone expone en las siguientes aseveraciones su concepto sobre las sectas:
Secta es un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general. [...] Dado que la capacidad para explotar a otros seres humanos es universal, cualquier grupo puede llegar a convertirse en una secta. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones institucionalizadas y socialmente aceptadas, tienen mecanismos de autorregulación que restringen el desarrollo de grupúsculos sectarios.
Langone, 1988: 1
Las sectas religiosas se definen como grupos religiosos radicales, por lo general pequeños pero con alto índice de expansión, integrados por hombres y mujeres asociados voluntariamente tras una conversión religiosa. Se caracterizan por ser grupos altamente excluyentes que se colocan en contra de otras posiciones culturales-religiosas, en los cuales se desarolla una notable pérdida de identidad en sus miembros, creando una especie de mundo interno en el que el o los líderes poseen el control total del grupo.
En muchos casos se atraen a los nuevos miembros predicando soluciones fáciles a los problemas de la vida, salidas inmediatas a situaciones de opresión personal o crisis depresivas, el pasaporte al paraíso luego de la muerte o la iluminación en vida.
Los líderes de este tipo de grupos poseen habitualmente una fuerte y carismática personalidad, e inducen a sus miembros a creer en una verdad «más profunda» que la de las demás personas o religiones, utilizando lo que vulgarmente se conoce como lavado de cerebro. Logran así que en forma paulatina los seguidores obedezcan ciegamente el dogma, sin espacio para opiniones o sentimientos personales de libertad de criterios, abandonando gradualmente el propio discernimiento.
Está presente así, dentro de algunas sectas, el lavado de cerebro, el control mental, la persecución, la explotación humana y sexual, la esclavitud y diversas formas de abusos, desde el punto de vista sociológico.
Las nuevas sectas
Generalmente una secta tiene un fin dogmático o espiritual, o al menos eso se les hace creer a los prosélitos. De la mano del desarrollo económico y tecnológico han surgido nuevas sectas cuyo fin aparenta ser el desarrollo personal. Existen algunas más poderosas que otras, sus metodologías pueden ser notoriamente contradictorias, y distar mucho de lo que prometen.
Cienciología
Artículo principal: Cienciología
Como primer ejemplo se puede mencionar a la Cienciología, considerada secta en varios países europeos. Esta organización fue fundada por el escritor de ciencia ficción Ron Hubbard y posee miembros reconocidos como Tom Cruise y John Travolta. Se ha enriquecido reclutando a gente, que tiene que pagar un alto precio por el material (como son los engramas) que les ofrece la secta, prometiéndoles la felicidad.
De esta corriente han surgido empresas de superación personal, que aunque tal vez no sean tan enajenantes como la cienciología, distan mucho de ser beneficiosas, y solo en algunos pocos casos logran ayudar a la gente.
Para lograr su cometido, este tipo de sectas utilizan el entrenamiento ontológico (del griego ontós: ‘todo’, en el sentido de que influye en toda la vida del individuo, incluso en su privacidad). La mayoría de especialistas están de acuerdo en que el entrenamiento (coaching) en sí mismo no es malo, es útil para empresas y para ayudar a personas (como puede serlo también la psicología) mientras no manipule la ideología del individuo. En cambio el entrenamiento ontológico, que aunque es derivado del coaching, suele enajenar al sujeto, para hacerlo cumplir el cometido de la empresa. Se mezcla así un poco de todo: entrenamiento, psicología Gestalt y diversos conceptos metafísicos.
Otros movimientos o empresas de este tipo reconocidos, similares a la cienciología:
Método Silva
Artículo principal: Método Silva de Control Mental
Creado por José Silva. La filosofía de este curso es que el Método Silva reúne un conjunto de técnicas que desarrollan las capacidades innatas, pero que el ser humano nunca ha ejercido. Se basa en las ondas del cerebro alfa, beta, theta y delta.
También utiliza la religión y relaciona algunos conceptos con Jesucristo, aunque su fin en sí mismo no es religioso. A diferencia de la Cienciología que elimina engramas, ésta las crea. Está comprobado que las personas que dicen haberse curado es por el conocido efecto placebo causado.
El movimiento Humanista
Artículo principal: Movimiento Humanista
El Movimiento Humanista está catalogado como secta en diversos países, aunque sus integrantes y las personas afines a dicha ideología sostienen que dentro del Movimiento Humanista existe plena libertad de conciencia, y de hecho conviven pacificamente gentes de diversas creencias, como así también ateos.
Cuenta con un brazo político que es el Partido Humanista, y su fundador es el mendocino Mario Luis Rodríguez Cobos, alias Silo.
No obstante, a partir del año 2000 se ha dado en su seno una gradual apertura y delegación de diversas corrientes de pensamiento descentralizadas que, en general, guardan una armonía a la línea original creada por Silo. En la situación actual de relativa pluralidad de criterios internos y dirigentes con autonomía de pensamiento, resulta al menos discutible que el movimiento humanista sea todavía considerado una secta.
Secta destructiva
Es un grupo que se presenta bajo una asociación que aparentemente abarca temas culturales, políticos, religiosos o incluso de tratamiento frente a enfermedades o problemas sociales. Se caracterizan principalmente por usar técnicas de persuasión coercitiva como método de influencia social, previamente se usan métodos de seducción y además cuentan con uno o varios líderes. Es muy frecuente una jerarquía piramidal de orden. Suelen usar además situaciones de desorientación social como desastres naturales, de guerra o terrorismo, para reafirmar el fin generalmente apocalíptico del mundo y su falsedad, muchas veces también con fin lucrativo. A menudo actúan en la clandestinidad y hay sectas en algunos países prohibidas y catalogadas como destructivas o peligrosas.
Se vuelve peligrosa cuando por su filiación a esta secta desarrolla problemas de adaptación social, laboral o familiar, cuando además se coarta la libertad o la dependencia a ésta. Algunos psicólogos y especialistas afirman que más de un tercio acaba abandonándolas, aunque si poseen una personalidad débil y «presectaria» tienen un riesgo elevado de volver a entrar en otra secta peligrosa, a modo de adicción [1].
Una comisión de la Asamblea Nacional de Francia, catologó a la empresa Amway y al Método Silva de Control Mental como sectas destructivas o grupos que destruyen la personalidad de sus miembros.
En 1995, la Asamblea Nacional presidida por Alain Gest, definió 10 criterios para caracterizar a las sectas destructivas:
Desestabilización mental
Carácter desorbitado de las exigencias financieras a sus adeptos
Ruptura inducida con el entorno o ambiente de origen
Atentados contra la integridad física
Reclutamiento de los niños
Discurso antisocial
Disturbios de orden público
Importancia de querellas judiciales contra las sectas
Eventual desvío de los circuitos económicos tradicionales y tentativas de enfrentamiento en los poderes públicos
El tema de las sectas peligrosas ha alcanzado en ciertas épocas tal notoriedad (por ejemplo en EE. UU. Durante los años sesenta o en España durante los años ochenta) que en algunos idiomas europeos la palabra secta se utiliza únicamente para referirse a este tipo de grupos religiosos alienantes, sin utilizar sus otras acepciones.
Como otras acepciones del término, también se conoce como secta a agrupaciones de estudiantes surgidas durante los años noventa en diversos colegios religiosos.
Organización interna
Según Bryan Wilson, [2] las características más generales de las sectas son las siguientes:
La asociación es voluntaria, aunque puede ser inducida o fomentada
Una membresía que puede presuponer cierta exigencia personal comprobada o sometida a examen por las autoridades del grupo
Puede existir una pretensión de exclusividad, por lo que sanciona con la expulsión a los que contravienen a la doctrina, preceptos morales u organizativos del grupo
Puede existir una pequeña élite de personas a las que se les asigne un conocimiento o habilidades especiales
Aspiración a la perfección personal (cualquiera que sea el modo en que ésta se conciba)
Afirmación real del sacerdocio de todos los creyentes
Puede basarse en una participación laica
Posibilidad de que los miembros expresen voluntariamente su compromiso
Pueden mostrar indiferencia frente a la sociedad secular y el estado.
Según Stark Warner, [3] las sectas son grupos que se dotan a sí mismos de la estructura y de la organización requerida para administrar la identidad de sus adherentes en función de un conjunto claramente definido de creencias o ideologías, pero además hay que considerar que las sectas presentan un inconformismo frente a las iglesias denominadas mayoritarias, es decir las sectas constituyen una contracultura, pero que mantienen un sistema unificado de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, unidas en una estructura moral llamada Iglesia, manifestando el sentido tendiente a la «colectividad».
Algunas características que son tomadas en cuenta para definir la secta son:
Su respuesta al mundo
Clase de reacción en las creencias
Prácticas usuales de sus miembros
Aun cuando esto nos ofrece limitaciones debido a que la clasificación teológica de los sectarios:
Limita las posibilidades del estudio comparativo dentro de las diversas tradiciones religiosas; impide el reconocimiento de aspectos importantes del carácter de las sectas; la dosificación derivada de la descripción doctrinal no toma en cuenta debidamente los aspectos de la organización y dinámica de las sectas, además se caracteriza a las sectas en términos normativos.[4]
Ken Wilber[5] distingue los grupos problemáticos o incluso destructivos de los que pueden ser clarificadores e incluso beneficiosos, utilizando como criterios:
El grado de madurez
La integración en la sociedad
El tipo de autoridad en el grupo
Otra acepción
También se puede hablar de una secta religiosa cuando es un grupo religioso que se ha diferenciado e independizado de una religión establecida. Las sectas tienen muchas creencias y prácticas en común con la religión de la cual se han separado, pero se distinguen por un número de diferencias doctrinales.
Todo grupo religioso es fundamentalmente una secta en tanto se separa de un tronco anterior. El cristianismo (que a su vez es una secta del judaísmo) es el mayor generador actual de sectas, ya que a partir de la creencia de Jesús se han producido miles de movimientos, sectas e iglesias menores por todo el mundo.
Las sectas son movimientos religiosos que pueden ser libres y voluntarios, con tendencia a la exclusividad, que surgen y crecen fundamentalmente en sectores populares, desarrollan fuertes vínculos comunitarios y carecen de un grupo de funcionarios altamente especializados. Además pueden confundirse con movimientos sociales, grupos de protesta contra el orden social, las sociedades religiosas dominantes y que a menudo responden a un perfil doctrinal dualista, apocalíptico y pre-milenarista y a una inspiración bíblica fundamentalista.
En idioma inglés, el término peyorativo cult (equivalente a la palabra española «secta» en su acepción más común) tiene un alto grado de tensión con la sociedad circundante, pero su creencia es (dentro del contexto de esa sociedad) nueva e innovadora.
Los sociólogos anglohablantes utilizan la palabra sect (‘credo’, ‘culto’ o incluso ‘secta’ en su acepción menos usada) para referirse a un grupo religioso que también tiene un alto grado de tensión con la sociedad circundante, pero cuya creencia es (dentro del contexto de esa sociedad) en gran parte tradicional.
Las sectas, en un sentido más sociológico, son generalmente tradicionalistas y conservadoras e intentan volver su religión de origen a su pureza religiosa (percibida)
BENDICIONES
+OBISPOS DE LA NUEVA ARQUIDIOCESIS DE SURAMERICA.
CATEQUESIS SOBRE LAS SECTAS RELIGIOSAS
"LA VERDAD OS ARA LIBRES"
Etimología
El término proviene del latín secta: ‘sendero’, ‘método’, ‘modo de vida’, ‘partido político’, ‘escuela de filosofía’ (de donde viene sectátor y sectatoris: ‘adherente’, ‘seguidor’) que viene de seqüy: ‘seguir’. Se han planteado dudas de que proviene del latín secare (cortar, separar). De secare provienen las palabras «insecto» y «sector». En ambos casos está presente la idea de separación. En Europa la palabra secta se ha concebido derivada principalmente de seqüy: ‘seguir’. Se trata de seguir a un maestro, a un líder. En muchas sectas así sucede.
También se usa el eufemismo «nuevos movimientos religiosos».
Sectas religiosas
Aunque el vocablo «secta» esté relacionado a grupos que posean una misma afinidad, con el paso de los años ha adquirido una connotación más relacionada a grupos radicalizados, generalmente religiosos. El psicólogo especializado en sectas Michael Langone expone en las siguientes aseveraciones su concepto sobre las sectas:
Secta es un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general. [...] Dado que la capacidad para explotar a otros seres humanos es universal, cualquier grupo puede llegar a convertirse en una secta. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones institucionalizadas y socialmente aceptadas, tienen mecanismos de autorregulación que restringen el desarrollo de grupúsculos sectarios.
Langone, 1988: 1
Las sectas religiosas se definen como grupos religiosos radicales, por lo general pequeños pero con alto índice de expansión, integrados por hombres y mujeres asociados voluntariamente tras una conversión religiosa. Se caracterizan por ser grupos altamente excluyentes que se colocan en contra de otras posiciones culturales-religiosas, en los cuales se desarolla una notable pérdida de identidad en sus miembros, creando una especie de mundo interno en el que el o los líderes poseen el control total del grupo.
En muchos casos se atraen a los nuevos miembros predicando soluciones fáciles a los problemas de la vida, salidas inmediatas a situaciones de opresión personal o crisis depresivas, el pasaporte al paraíso luego de la muerte o la iluminación en vida.
Los líderes de este tipo de grupos poseen habitualmente una fuerte y carismática personalidad, e inducen a sus miembros a creer en una verdad «más profunda» que la de las demás personas o religiones, utilizando lo que vulgarmente se conoce como lavado de cerebro. Logran así que en forma paulatina los seguidores obedezcan ciegamente el dogma, sin espacio para opiniones o sentimientos personales de libertad de criterios, abandonando gradualmente el propio discernimiento.
Está presente así, dentro de algunas sectas, el lavado de cerebro, el control mental, la persecución, la explotación humana y sexual, la esclavitud y diversas formas de abusos, desde el punto de vista sociológico.
Las nuevas sectas
Generalmente una secta tiene un fin dogmático o espiritual, o al menos eso se les hace creer a los prosélitos. De la mano del desarrollo económico y tecnológico han surgido nuevas sectas cuyo fin aparenta ser el desarrollo personal. Existen algunas más poderosas que otras, sus metodologías pueden ser notoriamente contradictorias, y distar mucho de lo que prometen.
Cienciología
Artículo principal: Cienciología
Como primer ejemplo se puede mencionar a la Cienciología, considerada secta en varios países europeos. Esta organización fue fundada por el escritor de ciencia ficción Ron Hubbard y posee miembros reconocidos como Tom Cruise y John Travolta. Se ha enriquecido reclutando a gente, que tiene que pagar un alto precio por el material (como son los engramas) que les ofrece la secta, prometiéndoles la felicidad.
De esta corriente han surgido empresas de superación personal, que aunque tal vez no sean tan enajenantes como la cienciología, distan mucho de ser beneficiosas, y solo en algunos pocos casos logran ayudar a la gente.
Para lograr su cometido, este tipo de sectas utilizan el entrenamiento ontológico (del griego ontós: ‘todo’, en el sentido de que influye en toda la vida del individuo, incluso en su privacidad). La mayoría de especialistas están de acuerdo en que el entrenamiento (coaching) en sí mismo no es malo, es útil para empresas y para ayudar a personas (como puede serlo también la psicología) mientras no manipule la ideología del individuo. En cambio el entrenamiento ontológico, que aunque es derivado del coaching, suele enajenar al sujeto, para hacerlo cumplir el cometido de la empresa. Se mezcla así un poco de todo: entrenamiento, psicología Gestalt y diversos conceptos metafísicos.
Otros movimientos o empresas de este tipo reconocidos, similares a la cienciología:
Método Silva
Artículo principal: Método Silva de Control Mental
Creado por José Silva. La filosofía de este curso es que el Método Silva reúne un conjunto de técnicas que desarrollan las capacidades innatas, pero que el ser humano nunca ha ejercido. Se basa en las ondas del cerebro alfa, beta, theta y delta.
También utiliza la religión y relaciona algunos conceptos con Jesucristo, aunque su fin en sí mismo no es religioso. A diferencia de la Cienciología que elimina engramas, ésta las crea. Está comprobado que las personas que dicen haberse curado es por el conocido efecto placebo causado.
El movimiento Humanista
Artículo principal: Movimiento Humanista
El Movimiento Humanista está catalogado como secta en diversos países, aunque sus integrantes y las personas afines a dicha ideología sostienen que dentro del Movimiento Humanista existe plena libertad de conciencia, y de hecho conviven pacificamente gentes de diversas creencias, como así también ateos.
Cuenta con un brazo político que es el Partido Humanista, y su fundador es el mendocino Mario Luis Rodríguez Cobos, alias Silo.
No obstante, a partir del año 2000 se ha dado en su seno una gradual apertura y delegación de diversas corrientes de pensamiento descentralizadas que, en general, guardan una armonía a la línea original creada por Silo. En la situación actual de relativa pluralidad de criterios internos y dirigentes con autonomía de pensamiento, resulta al menos discutible que el movimiento humanista sea todavía considerado una secta.
Secta destructiva
Es un grupo que se presenta bajo una asociación que aparentemente abarca temas culturales, políticos, religiosos o incluso de tratamiento frente a enfermedades o problemas sociales. Se caracterizan principalmente por usar técnicas de persuasión coercitiva como método de influencia social, previamente se usan métodos de seducción y además cuentan con uno o varios líderes. Es muy frecuente una jerarquía piramidal de orden. Suelen usar además situaciones de desorientación social como desastres naturales, de guerra o terrorismo, para reafirmar el fin generalmente apocalíptico del mundo y su falsedad, muchas veces también con fin lucrativo. A menudo actúan en la clandestinidad y hay sectas en algunos países prohibidas y catalogadas como destructivas o peligrosas.
Se vuelve peligrosa cuando por su filiación a esta secta desarrolla problemas de adaptación social, laboral o familiar, cuando además se coarta la libertad o la dependencia a ésta. Algunos psicólogos y especialistas afirman que más de un tercio acaba abandonándolas, aunque si poseen una personalidad débil y «presectaria» tienen un riesgo elevado de volver a entrar en otra secta peligrosa, a modo de adicción [1].
Una comisión de la Asamblea Nacional de Francia, catologó a la empresa Amway y al Método Silva de Control Mental como sectas destructivas o grupos que destruyen la personalidad de sus miembros.
En 1995, la Asamblea Nacional presidida por Alain Gest, definió 10 criterios para caracterizar a las sectas destructivas:
Desestabilización mental
Carácter desorbitado de las exigencias financieras a sus adeptos
Ruptura inducida con el entorno o ambiente de origen
Atentados contra la integridad física
Reclutamiento de los niños
Discurso antisocial
Disturbios de orden público
Importancia de querellas judiciales contra las sectas
Eventual desvío de los circuitos económicos tradicionales y tentativas de enfrentamiento en los poderes públicos
El tema de las sectas peligrosas ha alcanzado en ciertas épocas tal notoriedad (por ejemplo en EE. UU. Durante los años sesenta o en España durante los años ochenta) que en algunos idiomas europeos la palabra secta se utiliza únicamente para referirse a este tipo de grupos religiosos alienantes, sin utilizar sus otras acepciones.
Como otras acepciones del término, también se conoce como secta a agrupaciones de estudiantes surgidas durante los años noventa en diversos colegios religiosos.
Organización interna
Según Bryan Wilson, [2] las características más generales de las sectas son las siguientes:
La asociación es voluntaria, aunque puede ser inducida o fomentada
Una membresía que puede presuponer cierta exigencia personal comprobada o sometida a examen por las autoridades del grupo
Puede existir una pretensión de exclusividad, por lo que sanciona con la expulsión a los que contravienen a la doctrina, preceptos morales u organizativos del grupo
Puede existir una pequeña élite de personas a las que se les asigne un conocimiento o habilidades especiales
Aspiración a la perfección personal (cualquiera que sea el modo en que ésta se conciba)
Afirmación real del sacerdocio de todos los creyentes
Puede basarse en una participación laica
Posibilidad de que los miembros expresen voluntariamente su compromiso
Pueden mostrar indiferencia frente a la sociedad secular y el estado.
Según Stark Warner, [3] las sectas son grupos que se dotan a sí mismos de la estructura y de la organización requerida para administrar la identidad de sus adherentes en función de un conjunto claramente definido de creencias o ideologías, pero además hay que considerar que las sectas presentan un inconformismo frente a las iglesias denominadas mayoritarias, es decir las sectas constituyen una contracultura, pero que mantienen un sistema unificado de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, unidas en una estructura moral llamada Iglesia, manifestando el sentido tendiente a la «colectividad».
Algunas características que son tomadas en cuenta para definir la secta son:
Su respuesta al mundo
Clase de reacción en las creencias
Prácticas usuales de sus miembros
Aun cuando esto nos ofrece limitaciones debido a que la clasificación teológica de los sectarios:
Limita las posibilidades del estudio comparativo dentro de las diversas tradiciones religiosas; impide el reconocimiento de aspectos importantes del carácter de las sectas; la dosificación derivada de la descripción doctrinal no toma en cuenta debidamente los aspectos de la organización y dinámica de las sectas, además se caracteriza a las sectas en términos normativos.[4]
Ken Wilber[5] distingue los grupos problemáticos o incluso destructivos de los que pueden ser clarificadores e incluso beneficiosos, utilizando como criterios:
El grado de madurez
La integración en la sociedad
El tipo de autoridad en el grupo
Otra acepción
También se puede hablar de una secta religiosa cuando es un grupo religioso que se ha diferenciado e independizado de una religión establecida. Las sectas tienen muchas creencias y prácticas en común con la religión de la cual se han separado, pero se distinguen por un número de diferencias doctrinales.
Todo grupo religioso es fundamentalmente una secta en tanto se separa de un tronco anterior. El cristianismo (que a su vez es una secta del judaísmo) es el mayor generador actual de sectas, ya que a partir de la creencia de Jesús se han producido miles de movimientos, sectas e iglesias menores por todo el mundo.
Las sectas son movimientos religiosos que pueden ser libres y voluntarios, con tendencia a la exclusividad, que surgen y crecen fundamentalmente en sectores populares, desarrollan fuertes vínculos comunitarios y carecen de un grupo de funcionarios altamente especializados. Además pueden confundirse con movimientos sociales, grupos de protesta contra el orden social, las sociedades religiosas dominantes y que a menudo responden a un perfil doctrinal dualista, apocalíptico y pre-milenarista y a una inspiración bíblica fundamentalista.
En idioma inglés, el término peyorativo cult (equivalente a la palabra española «secta» en su acepción más común) tiene un alto grado de tensión con la sociedad circundante, pero su creencia es (dentro del contexto de esa sociedad) nueva e innovadora.
Los sociólogos anglohablantes utilizan la palabra sect (‘credo’, ‘culto’ o incluso ‘secta’ en su acepción menos usada) para referirse a un grupo religioso que también tiene un alto grado de tensión con la sociedad circundante, pero cuya creencia es (dentro del contexto de esa sociedad) en gran parte tradicional.
Las sectas, en un sentido más sociológico, son generalmente tradicionalistas y conservadoras e intentan volver su religión de origen a su pureza religiosa (percibida)
BENDICIONES
+OBISPOS DE LA NUEVA ARQUIDIOCESIS DE SURAMERICA.