PALMAR DE TROYA: Queridos hermanos en Cristo: Seamos prudentes y muy...

Queridos hermanos en Cristo:
Seamos prudentes y muy cautelosos a la hora de emitir criterio alguno acerca de algun hermano en Cristo que no se haya portado a la altura de lo que nuestra fe nos exige como cristianos, recordemos las palabras de Nuestro Salvador cuando dijo:"No todo aquel que me diga Senor, Senor, entrara en el reino de los cielos, sino aquel que haga la voluntad de mi Padre en los Cielos". Por que digo esto?...pues por la sencilla razon de que nos llenamos la boca y hasta los ojos para hablar y ver los pecados de otros cuando no somos capaces de tener un apice de misericordia al juzgar deliberadamente el mal comportamiento o testimonio de los demas.
Muchos anhelan y hasta buscan el perdon de Dios sin ejercerlo siquiera para con los demas. Hay muchos pasajes en las Sagradas Escrituras que dan fe de ello invitandonos a imitar esa noble virtud de la humildad y revestirnos de la paciencia y la conmiseracion que nos son menester como discipulos de Aquel que murio por todos para llevarnos a todos al seno del Padre Celestial.
Entonces, queridos mios, no hagamos enojar a nuestro buen Dios con nuestras propias acciones mientras nos revestimos del orgullo al que tanto Jesus nos llama a deponer para poder entrar asi de facil, como el camello, por el ojo de esa aguja que es el simbolo de la bendita eternidad con nuestro Creador.
Si hay algun hermano en pecado, lejos de hablar mal de el, hagamos lo que nos recomienda San Pablo, ese apostol de las naciones, hay que doblar las rodillas y orar por ese hermano para que salga y no vuelva a caer en ese lazo del diablo al que esta siendo sometido...y sobre todo recordemos que "...aquel que crea estar firme, mire y no caiga...".
Hombres dedicados al ministerio sacerdotal, con sus virtudes y defectos -porque tambien daran cuenta a Dios del mismo- deben ser en todo momento y para todo cristiano, motivo de oracion perenne y no de enjuiciamiento humano.
Espero en el Senor de la Vida que, con mi humilde aporte a traves de estas letras, logremos reflexionar en la urgente tarea de unirnos en oracion y hacer una fuerte cadena de plegaria para que llegue a ser una realidad el que todos estemos unidos por amor a Aquel que ya una vez nos amo para siempre y nos guarda en la reconciliacion eterna para con el Padre en los Cielos.
Humildemente en Cristo vuestro hermano,
Presbitero MIJAIL
Sacerdote Greco-ortodoxo
Correo electronico: alvaromichael@lycos.com.