Milingo bendijo boda de sacerdote y catequista
El arzobispo excomulgado volvió a desafiar al Vaticano. Dijo que ese matrimonio es lícito ante Dios y reiteró la necesidad de que los religiosos contraigan matrimonio.
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El excomulgado arzobispo africano Emmanuel Milingo celebró en Brasil el casamiento de un ex sacerdote y una catequista, parte de su campaña para que la Iglesia católica permita el matrimonio de religiosos.
“Su casamiento es válido, es lícito porque es ante Dios”, dijo Milingo a los novios al celebrar la ceremonia en una pequeña capilla de un centro de convenciones del sur de Brasilia.
“El sacerdocio necesita vivir la vida matrimonial para renovar la Iglesia”, agregó Milingo al hablar en italiano con la traducción al portugués de un ex sacerdote.
Frente a un altar decorado con un mantel blanco de encajes y una vela blanca, estaban los novios: el ex sacerdote José Moura, de 37 años, de impecable traje oscuro, y a su lado en un vestido largo blanco y velo de tul, Sebastiana Moura, de 32 años y cuatro meses de embarazo.
“Sé que para el Vaticano no es lícito este matrimonio… para los ojos de la Iglesia querer vivir juntos de esta forma es vivir en pecado”, dijo Moura a los periodistas antes de la ceremonia.
“Pero para mí (esta ceremonia) es suficiente porque soy parte de la multitud que pide al Vaticano, no necesariamente el fin del celibato, pero sí que sea optativo’, agregó Moura, quien se casó civilmente con Sebastiana en octubre pasado.
Tras conocer a Sebastiana en la Iglesia en Brasilia, Moura dice que se enamoró.
En 2003 y tras siete años de sacerdocio, lo abandonó para iniciar su relación.
Ahora Moura y Sebastiana forman parte de la llamada asociación “Sacerdotes Casados Ya”, de la que Moura dice que la integran más de 18.600 ex sacerdotes en Brasil que han contraído matrimonio.
Voceros de la Iglesia Católica en Brasil, el país con mayor número de católicos en el mundo, han expresado que la institución debería considerar la prohibición de casamiento a los sacerdotes.
En diciembre pasado, el cardenal Claudio Hummes, ahora a cargo en Roma de la oficina del Vaticano que supervisa a los sacerdotes en el mundo, afirmó que el “celibato es una disciplina y no un dogma de la Iglesia”.
“La mayoría de los apóstoles eran casados. En estos tiempos modernos, la Iglesia debe observar estas cosas, debe avanzar en la historia”, agregó Hummes en una entrevista
Divulgada en 2006 en el diario Folha de Sao Paulo.
El papa Benedicto XVI, quien visitará Brasil del 9 al 14 de mayo, ha ratificado el celibato y la prohibición para que las parejas de divorciados reciban la comunión.
Pero Milingo aseguró en su discurso que el Vaticano no es la Iglesia”.
“Yo fue bautizado… nadie me puede expulsar de la Iglesia, agregó Milingo, enfundado en su traje religioso y con un Cristo colgando en su pecho.
Milingo, de 76 años y oriundo de Zambia, llegó a Brasil la semana pasada junto a su esposa surcoreana y permanecerá hasta fines de abril en el país invitado por la Asociación de Familias, el grupo que sigue en Brasil el movimiento de la Iglesia de Unificación del reverendo Sun Myung Moon, y Sacerdote Casados Ya.
En septiembre pasado, Milingo fue excomulgado cuando ordenó como obispos en Washington a cuatro estadounidenses casados. Ya Milingo había provocado la furia del Vaticano en 2001 al casarse en Nueva York con una acupunturista surcoreana en una ceremonia en la Iglesia del reverendo Moon.
El arzobispo excomulgado volvió a desafiar al Vaticano. Dijo que ese matrimonio es lícito ante Dios y reiteró la necesidad de que los religiosos contraigan matrimonio.
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El excomulgado arzobispo africano Emmanuel Milingo celebró en Brasil el casamiento de un ex sacerdote y una catequista, parte de su campaña para que la Iglesia católica permita el matrimonio de religiosos.
“Su casamiento es válido, es lícito porque es ante Dios”, dijo Milingo a los novios al celebrar la ceremonia en una pequeña capilla de un centro de convenciones del sur de Brasilia.
“El sacerdocio necesita vivir la vida matrimonial para renovar la Iglesia”, agregó Milingo al hablar en italiano con la traducción al portugués de un ex sacerdote.
Frente a un altar decorado con un mantel blanco de encajes y una vela blanca, estaban los novios: el ex sacerdote José Moura, de 37 años, de impecable traje oscuro, y a su lado en un vestido largo blanco y velo de tul, Sebastiana Moura, de 32 años y cuatro meses de embarazo.
“Sé que para el Vaticano no es lícito este matrimonio… para los ojos de la Iglesia querer vivir juntos de esta forma es vivir en pecado”, dijo Moura a los periodistas antes de la ceremonia.
“Pero para mí (esta ceremonia) es suficiente porque soy parte de la multitud que pide al Vaticano, no necesariamente el fin del celibato, pero sí que sea optativo’, agregó Moura, quien se casó civilmente con Sebastiana en octubre pasado.
Tras conocer a Sebastiana en la Iglesia en Brasilia, Moura dice que se enamoró.
En 2003 y tras siete años de sacerdocio, lo abandonó para iniciar su relación.
Ahora Moura y Sebastiana forman parte de la llamada asociación “Sacerdotes Casados Ya”, de la que Moura dice que la integran más de 18.600 ex sacerdotes en Brasil que han contraído matrimonio.
Voceros de la Iglesia Católica en Brasil, el país con mayor número de católicos en el mundo, han expresado que la institución debería considerar la prohibición de casamiento a los sacerdotes.
En diciembre pasado, el cardenal Claudio Hummes, ahora a cargo en Roma de la oficina del Vaticano que supervisa a los sacerdotes en el mundo, afirmó que el “celibato es una disciplina y no un dogma de la Iglesia”.
“La mayoría de los apóstoles eran casados. En estos tiempos modernos, la Iglesia debe observar estas cosas, debe avanzar en la historia”, agregó Hummes en una entrevista
Divulgada en 2006 en el diario Folha de Sao Paulo.
El papa Benedicto XVI, quien visitará Brasil del 9 al 14 de mayo, ha ratificado el celibato y la prohibición para que las parejas de divorciados reciban la comunión.
Pero Milingo aseguró en su discurso que el Vaticano no es la Iglesia”.
“Yo fue bautizado… nadie me puede expulsar de la Iglesia, agregó Milingo, enfundado en su traje religioso y con un Cristo colgando en su pecho.
Milingo, de 76 años y oriundo de Zambia, llegó a Brasil la semana pasada junto a su esposa surcoreana y permanecerá hasta fines de abril en el país invitado por la Asociación de Familias, el grupo que sigue en Brasil el movimiento de la Iglesia de Unificación del reverendo Sun Myung Moon, y Sacerdote Casados Ya.
En septiembre pasado, Milingo fue excomulgado cuando ordenó como obispos en Washington a cuatro estadounidenses casados. Ya Milingo había provocado la furia del Vaticano en 2001 al casarse en Nueva York con una acupunturista surcoreana en una ceremonia en la Iglesia del reverendo Moon.