Por esta zona vivió de niño el amor de mi vida, como recuerdo todo lo que me contaba, el miedo que pasaba con los toros que pactaban, cuando llevaba la comida a su padre. Tan solo por ese recuerdo, de que él estuvo ahí, verlo ha sido además una grata sorpresa, es alegre, nada pequeño, me gustan esos pueblos andaluces donde la vida se siente. Un Cálido saludo a todos los habitantes de esa hermosa villa