Las dimensiones del
edificio catedralico resultan imponentes ya que se persiguió desde el primer momento la mayor de las monumentalidades:
"que se labre otra Eglesia, tal e tan buena, que no haya otra su igual..."
El resultado en de una mole de
piedra de 116 metros de longitud y 76 de ancho, con un cimborrio que supera los 40 metros de altura. Su planta es un rectángulo del que únicamente sobresale la gran
capilla real de Carlos V que aunque parece un
ábside es una dependencia aparte. Tiene cinco
... (ver texto completo)