Camina Cristo
Sin perder el paso,
Con la cruz a cuestas
Hasta el Calvario.
Sin perder el paso,
Sin fruncir el ceño,
Sin que el dolor
Marque su rostro sedeño.
Hasta que una piedra
Del camino,
Hizo que tropezase,
Y fuese al suelo.
Entonces, un hombre salió al frente.
“No temas mi señor, mi dueño.
Que aquí estoy yo
Para aliviarte de esa cruz y su peso.
Y me basta tu mirada
Para hacer ese esfuerzo.
Porque Tú eres mi Dios
Y yo tu humilde siervo”
“Simón era su nombre,
le llamaban Cirineo
Y sin saberlo él
Fue el primer costalero”
Dos mil años después,
Camina Cristo
Con la cruz a cuestas
Sin perder el paso
Por Marín Feria.
Simón ya no va solo,
La cruz casi no pesa,
Porque el latido de su corazón
La fe de un pueblo alimenta.
Su cuerpo se ha transformado
En cuadrilla
De hermanos costaleros,
Que convierten en arte
Lo que era sufrimiento,
Que tornan en plegaria
Lo que era cruel tormento.
Puede que no sea verdad,
Puede que sólo sea un sueño.
Pero el primer cirineo
ése, ése fue sanluqueño
Pregón Semana Santa de Sanlúcar 2006.
Sin perder el paso,
Con la cruz a cuestas
Hasta el Calvario.
Sin perder el paso,
Sin fruncir el ceño,
Sin que el dolor
Marque su rostro sedeño.
Hasta que una piedra
Del camino,
Hizo que tropezase,
Y fuese al suelo.
Entonces, un hombre salió al frente.
“No temas mi señor, mi dueño.
Que aquí estoy yo
Para aliviarte de esa cruz y su peso.
Y me basta tu mirada
Para hacer ese esfuerzo.
Porque Tú eres mi Dios
Y yo tu humilde siervo”
“Simón era su nombre,
le llamaban Cirineo
Y sin saberlo él
Fue el primer costalero”
Dos mil años después,
Camina Cristo
Con la cruz a cuestas
Sin perder el paso
Por Marín Feria.
Simón ya no va solo,
La cruz casi no pesa,
Porque el latido de su corazón
La fe de un pueblo alimenta.
Su cuerpo se ha transformado
En cuadrilla
De hermanos costaleros,
Que convierten en arte
Lo que era sufrimiento,
Que tornan en plegaria
Lo que era cruel tormento.
Puede que no sea verdad,
Puede que sólo sea un sueño.
Pero el primer cirineo
ése, ése fue sanluqueño
Pregón Semana Santa de Sanlúcar 2006.