El
pueblo de
Santiponce nace a orillas del Guadalquivir, en un lugar denominado “Isla de Hierro”, donde hoy se localiza el Estadio Olímpico de la Cartuja. Por su proximidad al
río padecía frecuentes riadas y, en una de ellas, acaecida el 20 de diciembre de 1.603, quedó sepultado para siempre. Los vecinos supervivientes buscaron la protección de los monjes del
monasterio San Isidoro del
Campo, quienes les cedieron tierras más altas, edificándose el nuevo Santiponce, casi en su totalidad, sobre las
ruinas de la ciudad
romana de Itálica.
Una vez asentado el pueblo en su enclave actual, en el año 1.691 los monjes consiguen que Carlos II conceda un privilegio real para organizar la
Feria de Santiponce, feria franca a celebrar todos los primeros de octubre, con el propósito de activar la economía del municipio. Actualmente tienen lugar, en estas mismas fechas, la Feria local y la Muestra de
Artesanía Popular, fieles referencias de esta actividad de antaño.
Conocemos datos sobre Santiponce que datan de 1595, cuando el 30 de Noviembre, sus habitantes tuvieron que huir de su antiguo asentamiento ubicado a orillas del Guadalquivir, en la isla del Hierro, como consecuencia de una inundación del río que destruyó por completo el pueblo. Este nuevo asentamiento se edificó, casi en su totalidad, sobre las ruinas de la ciudad romana de Itálica, ocupando el núcleo original de la misma, quedando a salvo sólo el
barrio nuevo, construido bajo el mandato del emperador Adriano, nacido en la ciudad en el s. II d. C. El asentamiento primitivo de Itálica fue fundado por Escipión el Africano en el 206 a. C., tras la batalla contra los cartagineses, dejando en la fundación a los veteranos y heridos de guerra, llamándose Itálica en recuerdo del lugar de procedencia de sus fundadores.
SANTIPONCE: v. con ayunt. en la prov., dióc, aud. terr. y c. g. de
Sevilla (1 leg.), part. jud. de la misma c. (cuartel de San Vicente) i SIT. al N. de la cap. sobre las ruinas de la ant. y célebre Itálica, y no lejos de la márg. der. del Guadalquivir, con CLIMA templado, vientos E. y SO, padeciéndose más comunmente calenturas intermitentes, ocasionadas por la putrefacción de las
aguas de unas
lagunas que se forman junto al pueblo en los
inviernos. Tiene unas 180
CASAS. una arrendada pura las sesiones del ayunt., cárcel malísima e insegura,
escuela de niños dotada con 1,300 r s., 2 de niñas sin dotación fija; 2
fuentes de
agua gruesa en el térm., igl. parr. (San Isidoro, curato de primer ascenso) establecida a unos 500 pasos del pueblo en el ex-
convento de monjes jerónimos, los cuales tuvieron siempre a su cargo la cura de almas, por las razones que después diremos, y correspondiendo el patronato al marqués de Villafranca por serlo del mismo monast.: el
edificio del conv, que es muy capaz, está arrendado por la amortización. Confina su TÉRM. N. con el de la Algava; E. con el de Sevilla; S. el mismo y el de
Camas, y O. con el de Valencina. El TERRENO es de buena calidad, regado por las aguas del Guadalquivir y de la rivera de
Huelva, que a veces destruye los sembrados con sus fuertes avenidas; encontrándose algún arbolado de
olivos, y en las orillas de la rivera un corto número de álamos blancos. Los
CAMINOS son veredas intransitables en tiempo de
lluvias, excepto el de
Extremadura á Sevilla que es espacioso y carretero, con un portazgo junto al pueblo, establecido en 1796 cuando se hizo la
carretera. La CORRESPONDENCIA se recibe de Sevilla 3 veces a la semana, PROD.: trigo, cebada,
aceitunas, maiz, garbanzos y melones; algún
ganado especialmente de cerda, IND.: la agrícola, un
molino de aceite v algunas tahonas, POBL. oficial: 153 vec., 630 alm.; otros datos le dan 230 vec., 963 alm. CAP. PROD.: para contribuciones directas 1.577,566 rs., producto 47,321, para indirectas 12.921,867. PROD.: 387.636. CONTR.: 30,004 rs. El pueblo que acabamos de describir es el moderno Santiponce, pues el ant., sit. en la misma
playa del Guadalquivir, que se llamó y llama en el día Isla del Hierro, fue casi totalmente destruido por una furiosa inundación del r, acaecida en 30 de noviembre de 1595, y arruinado en su totalidad en el corto espacio que media desde dicho año al de 1603. En esta época, habiendo recurrido los moradores que pudieron salvarse de aquella catástrofe, a los monjes del monast. de San Isidoro del Campo, fueron acogidos por aquellos, quienes les edificaron 60 casas, alcanzando más tarde de los reyes el título de villazgo para esta nueva pobl. que desde entonces quedó asi constituida.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz, 1848.