Situada en el
barrio de la Macarena, junto a la
parroquia de
san Gil, está este templo al que tanto fervor tienen los sevillanos, por la imagen que se conserva en su interior, María Santísima de la Esperanza Macarena Coronada, o como popularmente se le conoce "La Macarena".
Está cobijada en el
retablo mayor, obra del taller de Juan Pérez Calvo. La imagen es anónima de finales del siglo XVII, muchos la relacionan con el
escultor Pedro Roldán e incluso con su hija la escultora Luisa Roldán, "la Roldana". Esta imagen realiza
estación de penitencia a la
catedral en la madrugada del Viernes
Santo. La basílica es lugar de peregrinación, ya que esta imagen tiene muchos devotos.
El 18 de marzo de 1949 fue bendecido un nuevo templo construido junto al
Arco de la Macarena, una de las antiguas
puertas de la
muralla de la antigua
Sevilla.
El
edificio estaba destinado a albergar las imágenes de la Hermandad de la Macarena (la antigua
capilla de san Gil, donde se ubicaban, se incendió en 1936). Esta Hermandad fue fundada a finales del siglo XVI, fusionándose con las de la
Virgen del Rosario y Nuestro Padre Jesús de la Sentencia.
La imagen fue coronada canónicamente en 1964 y en el año 1966 el nuevo edificio fue declarado por el pontífice Pablo VI, basílica Menor.