Hace diez años que estoy empadronada en Tomares, junto con mi familia; estoy feliz del giro que ha dado la ciudad desde que la señora alcaldesa la dirige, pero quiero incluir aquí una crítica que espero sirva para constuir:
mi casa tiene entrada por la avenida Juan Carlos y -vivo en el número 2-, y he visto como las mejoras de las proximidades embellecían la ciudad; pero esto no nos tocaba a nosotros, los vecinos de esta avenida y, especialmente a los del tramo de calle que sale perpendicular desde esta avenida, bajando unas escalinatas. Esta calle, sin salida para vehículos, pasa por el colegio AlAndalus, y lleva hasta el parque.
Ese tramo, señora alcaldesa, lo tenemos que vivir cada día en el más tremendo de los abandonos: las escalinatas que dejan la calle sin salida a la avenida Juan Carlos y están destrozadas, sin barandilla; el terreno que podría ser ajardinado, junto a esas escalinatas, desolado; el acerado, roto; la iluminación insuficiente; las basuras, acumuladas -creo que esa calle no se barre a diario, pero además por la diferencia de nivel con la avenida, el aire acumula aquí la suciedad que los vecinos menos cuidadosos esparcen; no hay papeleran en la avenida ni en este tramo de calle- los árboles han tenido a veces ramas secas semidescolgadas..., en fin, Doña Antonia, es un punto francamente mejorable de nuestra ciudad, que precisamente por no tener salida de vehículos, podría terminar a modo de placita con un par de esos banquitos (como los que veo de poco uso en la avenida que baja hacia el nuevo Centro de Salud) y un poco de esmero y mantenimiento.
Me encantaría poder darle las gracias por su atención.
mi casa tiene entrada por la avenida Juan Carlos y -vivo en el número 2-, y he visto como las mejoras de las proximidades embellecían la ciudad; pero esto no nos tocaba a nosotros, los vecinos de esta avenida y, especialmente a los del tramo de calle que sale perpendicular desde esta avenida, bajando unas escalinatas. Esta calle, sin salida para vehículos, pasa por el colegio AlAndalus, y lleva hasta el parque.
Ese tramo, señora alcaldesa, lo tenemos que vivir cada día en el más tremendo de los abandonos: las escalinatas que dejan la calle sin salida a la avenida Juan Carlos y están destrozadas, sin barandilla; el terreno que podría ser ajardinado, junto a esas escalinatas, desolado; el acerado, roto; la iluminación insuficiente; las basuras, acumuladas -creo que esa calle no se barre a diario, pero además por la diferencia de nivel con la avenida, el aire acumula aquí la suciedad que los vecinos menos cuidadosos esparcen; no hay papeleran en la avenida ni en este tramo de calle- los árboles han tenido a veces ramas secas semidescolgadas..., en fin, Doña Antonia, es un punto francamente mejorable de nuestra ciudad, que precisamente por no tener salida de vehículos, podría terminar a modo de placita con un par de esos banquitos (como los que veo de poco uso en la avenida que baja hacia el nuevo Centro de Salud) y un poco de esmero y mantenimiento.
Me encantaría poder darle las gracias por su atención.