Callejón del Niño Perdido.
Este conjunto arquitectónico es una antigua
judería con sinagoga, transformada a lo largo del tiempo en
hospital,
iglesia,
cementerio y
casa de expósitos. Actualmente esta zona acoge varias viviendas particulares y un par de
bares de copas, aunque sigue siendo uno de los lugares más característicos y representativos del
casco antiguo utrerano.