Nuestro pueblo es uno de los más bonitos de la provincia, seguro que todos los mineros estais de acuerdo con esto.Yo tengo mi domicilio fuera del pueblo en algún lugar de Andalucia, pero acudo allí casi cada semana.Hemos sabido hacer que nuestros hijos sean mineros, a pesar de vivir fuera, núnca perdieron de pequeños el contacto con el pueblo, y hoy van alli siempre que sus obligaciones se lo permiten, porque sienten que van a su casa.Nuestra ilusión es volver a vivir de pleno en nuestro pueblo y para eso ya estamos preparando el camino.
Pero falta en él algo importante, que sea un "pueblo vivo" que aquellas personas que se ocupan de su dirección pongan tantas ganas como los que queremos volver, en hacer que resurja, que no sea solo un pueblo de recreo los meses de Julio y Agosto y que después se quede solitario y casi sin vida.
Necesitamos gente que trabaje para que haya trabajo, para que haya jóvenes y niños que llenen aún más las escuelas, para que haya comercios y no tengamos que ir a otros pueblos a comprar porque alli casi no se encuentra nada, lugares de ocio para que los jóvenes no salgan cada fin de semana fuera porque allí hay muy poco para divertirse.
Me duele un poco decir todo esto, pero es lo que siento cada domingo por la tarde cuendo me vuelvo a la ciudad que me acogió hace ya muchos años y a mi lugar de trabajo. Me duele sobre todo porque pienso que nunca debio de haberme tenido que acoger ningún otro lugar y que mi lugar de trabajo debería haber sido siempre VILLANUEVA DEL RIO Y MINAS.
Pero falta en él algo importante, que sea un "pueblo vivo" que aquellas personas que se ocupan de su dirección pongan tantas ganas como los que queremos volver, en hacer que resurja, que no sea solo un pueblo de recreo los meses de Julio y Agosto y que después se quede solitario y casi sin vida.
Necesitamos gente que trabaje para que haya trabajo, para que haya jóvenes y niños que llenen aún más las escuelas, para que haya comercios y no tengamos que ir a otros pueblos a comprar porque alli casi no se encuentra nada, lugares de ocio para que los jóvenes no salgan cada fin de semana fuera porque allí hay muy poco para divertirse.
Me duele un poco decir todo esto, pero es lo que siento cada domingo por la tarde cuendo me vuelvo a la ciudad que me acogió hace ya muchos años y a mi lugar de trabajo. Me duele sobre todo porque pienso que nunca debio de haberme tenido que acoger ningún otro lugar y que mi lugar de trabajo debería haber sido siempre VILLANUEVA DEL RIO Y MINAS.