Abella, el pueblecito del Alto Valle de Isabena que marcó mi vida. Allí pasé un tiempo de mi vida junto a la mujer que tanto amé y que nunca olvidaré. Esta foto es hermosa, pero tiene algunos años, pues faltan las casas adosadas bajo el cementerio. Allí vive la mujer que tanto amé y que nunca podré olvidar, por muchos años que pasen. A veces vuelvo a Abella y en silencio observo cada uno de los rincones del pueblo. Entonces antiguas sensaciones vuelven a mí. Se que una parte de mi vida se quedó allí...