Situado en el pirineo de Huesca, su casco antiguo medieval está declarado conjunto histórico-artístico desde el año 1965. Una de las características reseñables de esta localidad es la curiosa disposición escalonada de sus casas de piedra.
La villa de Aínsa es la capital de la mágica e histórica comarca del Sobrarbe. En el año 1124 Alfonso I le otorgó fueros idénticos a los que concedió a la ciudad de Jaca; este hecho fue muy relevante para la villa llegando a alcanzar gran notabilidad, pero con el tiempo fue decayendo a consecuencia de la Guerra de Sucesión y las Guerras Carlistas.

Su plaza Mayor data de los siglos XII y XIII, periodo de mayor expansión de la villa.

En ella se celebraba el antiguo mercado. En ella confluyen las dos calles principales de la villa, la calle Mayor (a la cual se accede por medio de un arco de medio punto); y la calle de la Santa Cruz, en la cual se encuentra la iglesia colegial de Santa María.

L' Ainsa, joya del Sobrarbe, en sus muros y en sus calles se guardan secretos e historias de tiempos pasados, pasear por sus empedradas calles es una delicia.