Aisa,
pueblo precioso, muy bien situado para hacer muchas
excursiones. Tras la paliza de
monte, nada mejor que un bañito en la
piscina del pueblo desde donde se ve esta maravillosa vista del Aspe. Hemos estado una semana en la
Fonda Iguer, donde sus dueños Carlos y Jesús nos han tratado de maravilla. Estamos rabiando por volver. Un saludo.