Soy Trinidad, de Argentina, y a fin de Julio de este año, he viajado, con mi madre, a España.
Hemos subido a Albella, que es el pueblo donde nació mi abuelo paterno.
Nunca imaginamos ver tanta belleza natural, tanta tranquilidad, tanta solidaridad, y tanta hospitalidad y cariño de la gente que allí encontramos.
Hemos vuelto reconfortadas de ese viaje y por ello decimos que VALE LA PENA VISITAR ALBELLA porque es un bellísimo pueblo y porque es importante conocer, lo que sus habitantes creen que se ha mantenido por milagro, la Ermita de San Urbez.
Sin ninguna duda volveremos siempre que nos sea posible a ese lugar tan apacible.
Hemos subido a Albella, que es el pueblo donde nació mi abuelo paterno.
Nunca imaginamos ver tanta belleza natural, tanta tranquilidad, tanta solidaridad, y tanta hospitalidad y cariño de la gente que allí encontramos.
Hemos vuelto reconfortadas de ese viaje y por ello decimos que VALE LA PENA VISITAR ALBELLA porque es un bellísimo pueblo y porque es importante conocer, lo que sus habitantes creen que se ha mantenido por milagro, la Ermita de San Urbez.
Sin ninguna duda volveremos siempre que nos sea posible a ese lugar tan apacible.