querida marta, por fin he logrado leer tu mensaje añejo e introducirme en el correo de albero bajo. noto la ausencia de fotos de vuestro caserón que en mi infancia era punto de encuentro a causa del estanco y bar. allí dejaron la piel tu abuela y su hermana con la actividad incansable que las caracterizaba. comunico casi a diario con tu padre, que cualquier día me dirá que corte el rollo. también intercambio con jesús de sangarrén muy amenudo. cuéntame tus actividades laborales. y de paso dale impulso a internet en el pueblo animando a la juventud a ampliar horizontes. un abrazo. ángel