En esta iglesia bautizaron a los abuelos, a la madre de mi esposa y a su prima la madre de emilio vendrell (el cantant de cataluña). Desde el primer momento este pueblo me encantó por su sencillez y sobretodo por la amabilidad, hospitalidad y afecto que encontré en los vecinos de la calle del pozo e inmediaciones, y posteriormente he podido comprobar que este tesoro humano se halla en la mayoría de sus habitantes. Cuando dispongo de tiempo libre me traslado a alcampell para pasar unos dias para relajarme, respirar aire puro, saludar a los amigos y disfrutar de los productos alimentecios naturales sin adulterar, cosa que en barcelona cada vez se hace mas dificil de hallar.