Aunque hoy completamente restaurada, la zona que se extiende tras la iglesia fue, sin ninguna duda, el núcleo poblacional primitivo de Alfantega. Al pueblo se accedía por el camino -hoy apenas senda- de La Fontaneta, bordeando el barranquillo de La Clamor, y la primera edificación que hallaba el viajero (la única visible desde ese camino) era precisamente la iglesia. A su alrededor, abrigándola, como es preceptivo en la configuración rural medieval, se erigirían las primeras casas. Apenas a cincuenta metros de la iglesia, y precisamente en la zona descrita, tenía el cura su vivienda, hoy derruida; desde ella se abría un pasaje subterráneo que conducía a las escaleras del campanario de la iglesia. JFB.
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