Nací en Almudébar (con b, como a mí me gusta porque así se escribió en la Carta de población de 1170), y hermano de Danzante; y siempre me pregunto por qué los Danzantes no danzan todos los dances cada año, sabiendo como saben que gran parte de los hijos de esta villa así lo deseamos. Recuerdo la última actuación que vio mi abuela materna y las palabras que dijo, con lágrimas en sus ojos: ¡No viviré cuatro años más para volverlos a ver! Y por desgracia así fue. Pablo Atarés Zandundo.