El río Vero realmente tiene magia, un río que nace en el Sobrarbe y tras recorrer parte del Somontano, desemboca en el río Cinca, en “La Boquera”, cerca de Barbastro. Un río lleno de historia y que corre en parajes increíbles. El río Vero ha erosionado a lo largo de los tiempos el paisaje somontano, formando unos profundos y sinuosos cañones.
Estamos en el enclave natural de la Sierra de Guara, muy cerca de la preciosa localidad de Alquézar. A lo largo del Cañón encontramos las “Pasarelas del Vero”, una ruta circular que nos permite adentrarnos en el tramo final del Cañón del rio Vero. Una vez recorrido el conjunto de pasarelas, en el propio lecho del río Vero podemos contemplar la espectacular cueva de Picamartillo, efecto de la erosión del río Vero en la pared rocosa de la garganta.
Situado a la salida del Cañón del río Vero, en un paisaje maravilloso nos encontramos este magnífico puente, de estructura acodada en ángulo, con dos ojos, uno de medio punto y el otro apuntado. Se considera construcción realizada en el siglo XVI.
A través de este puente se cruzaba el río por el camino que desde Sobrarbe bajaba a Barbastro.
La excursión inolvidable y la visita a Alquézar, con comida incluida, indescriptible.