Creo que esta crítica es excesiva. En
Azlor hay unos
caminos preciosos para ir andando o en bici, unos
lavaderos árabes tallados en la
roca muy interesantes, la
torre Farnagüelo y su
fuente, la fuente labanera y el
Castillo de Ador. Hay que saber encontrar el encanto de las cosas.