Según el Pirineo Aragonés del 29 agosto 2008,
Baraguás tiene el único esconjugadero en la comarca de Jacetania. Fué construido en el año 1652. Este esconjugadero es uno de los pocos que todavía existen en el pirineo Aragonés.
Los conjugaderos o esconjugaderos eran utilizados para lanzar conjuros o exorcismos con los que alejar las
tormentas que amenezaban las cosechas.