Cierto es que quienes más ensuciamos somos lo humanos, pero para eso nos enseñarón a respetar y a cuidar lo que es de todos.
San Medardo cada dia está más bonito. Y ya que no cobran por entrar y hacer buenas meriendas, lo menos que se puede pedir es que la limpieza y el buen mantenimiento corra de todos aquellos que hacemos uso.
Caia la tarde y bajaba del
Convento de Linares, pero hasta con poca luz nos da buenas imágenes.
Saludos desde Lleida.